sábado, 26 de noviembre de 2016

Psoriasis, qué es y cómo podemos abordarla


La Psoriasis es una enfermedad autoinmunitaria crónica, cuya afectación mayoritaria se produce en la piel. En España, alrededor del 3% de la población tiene esta patología que no solo es una enfermedad cutánea, sino que también puede afectar a las articulaciones y asociar un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esta es la razón, por la que todos los pacientes con psoriasis requieren una valoración específica y personalizada por parte de un especialista en Dermatología.  



Para los dermatólogos de la Clínica Dr.E. Herrera, la psoriasis es uno de los grandes caballos de batalla. Como hemos comentado en post anteriores, en la actualidad existen diversos tratamientos con índices de éxito muy satisfactorios, en función del tipo de paciente, tratamientos que nuestros especialistas investigan y desarrollan continuamente. Entre ellos, destacan los avances obtenidos con Ustekinumab. Pero además, en el Servicio deDermatología médico-quirúrgica y Venereología de Hospital Vithas Xanit Internacional, nuestro equipo de dermatólogos también cuenta con tecnología de última generación que permite reforzar los tratamientos mediante fotoquimioterapia con Psoralenos+UVA y fototerapia con UVB-Banda estrecha.

A continuación, ofrecemos algunos datos básicos sobre la psoriasis:

- No se trata de una enfermedad contagiosa. Se produce en el sistema inmunitario, concretamente cuando los linfocitos T no funcionan correctamente y provocan respuestas inmunitarias innecesarias. Este mal funcionamiento inmunitario es la base de la hinchazón de la piel y su incorrecta regeneración celular.

- Su causa es desconocida, aunque sí tiene un importante componente hereditario. De hecho, se ha comprobado que el 40% de los pacientes tiene un familiar de primer grado con psoriasis o artritis psoriásica, llegando incluso al 90% si hablamos de familiares de segundo grado. No obstante, se han determinado factores desencadenantes como el estrés, traumatismos, infecciones y algunos medicamentos.

- No hay cura, pero sí podemos controlar la enfermedad. Actualmente existen diversas opciones de tratamientos para la psoriasis, en la mayoría de los casos, pueden mantener los síntomas bajo control. 

- Los especialistas en Dermatología pueden explicar a los pacientes que existen alternativas para el tratamiento de la psoriasis. Hoy, podemos ayudar a encontrar el tratamiento más adecuado para cada caso. 





- Atendiendo a las características del paciente, es posible ofrecer desde un tratamiento básico con cremas o champús específicos hasta la nueva terapia biológica, los medicamentos actúan sobre el sistema inmunitario para frenar la enfermedad. Actualmente, por ejemplo, se están obteniendo muy buenos resultados en la práctica clínica con medicamentos como el Ustekinumab, como se puso de manifiesto en el 8º Simposio Nacional de Psoriasis Innovara, en el que varios dermatólogos de la Clínica E. Herrera expusieron sus experiencias y conclusiones. Además, la tecnología ofrece grandes posibilidades con la Fototerapia con PUVA y la Fototerapia con UVA-Banda estrecha, una línea de trabajo igualmente testada por nuestros profesionales.

- Las consecuencias de la psoriasis no son sólo físicas. La carga psicológica de esta enfermedad se ha descrito en múltiples estudios, donde se observa que el 75% de los pacientes con psoriasis presentan inseguridad, estrés y sufren angustia por su enfermedad.  Toda esta carga tiene una importante repercusión en la vida laboral y social. Los enfermos con psoriasis pueden verse muy limitados en las relaciones personales. Por eso, a la medicación, los hábitos saludables y la buena alimentación, debe unirse una vida ordenada y sin estrés.

- Según la época del año, la psoriasis puede empeorar, sobre todo si supone exponerse a ambientes que resecan la piel. Es el caso de la llegada del frio, cuando se hace uso de las calefacciones o cuando se habita en lugares con inviernos muy secos. En cuanto los periodos estivales, puede resultar beneficioso exponer la piel al sol, pero en horas de baja intensidad y no durante más de un cuarto de hora. No obstante, como cualquier otra persona, es totalmente necesaria la fotoprotección responsable en todo momento, porque, además, una quemadura solar en pieles con psoriasis es aún más grave.
 
- Si tienes psoriasis también es importante mantener una dieta equilibrada y variada, lo cual es siempre beneficioso. En el caso de los enfermos de psoriasis, además, es recomendable insistir en las verduras y frutas antiinflamatorias, como la cebolla, el puerro, la espinaca, la zanahoria, el albaricoque o los mangos. También es bueno incluir el pescado azul. Lo que se debe evitar es la carne roja, la yema de huevo, el café y el alcohol, el azúcar o el gluten.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

¿Tu dermatitis atópica empeora con la llegada del invierno?

Pues los dermatólogos opinan que sí, es muy probable, y sobre todo para los atópicos que viven en zonas con un clima más frío y seco. La razón es que el proceso natural de renovación de la piel y la producción de lípidos  o grasas de la misma se desequilibran con las bajas temperaturas y la falta de humedad. Esta situación, que afecta a todo el mundo, condiciona el empeoramiento en esta época de pacientes atópicos.




Las siguientes condiciones climáticas son las que nos ayudan a entender el por qué de esta situación:

La humedad
Aunque parezca que con los meses fríos en algunos sitios aumenta la humedad - favorable para las pieles atópicas-, esto no es siempre así. Por lo general, con el invierno llega también la calefacción. Así que en esta época del año pasamos mucho tiempo en ambientes secos, de forma natural o artificial, lo que resulta negativo para mantener una correcta hidratación de la  piel. En el caso de los atópicos, al tener una barrera cutánea debilitada de base, la falta de humedad en el ambiente favorece la extrema sequedad, por lo que tiende a quebrarse y facilita que aparezcan los eczemas y las lesiones cutáneas propias de la enfermedad.

El frío
La bajada de temperatura tampoco es buena amiga de la piel atópica, porque también reduce la hidratación, disminuye la generación de grasa de la piel, y supone una agresión física más, contra esta piel tan vulnerable. Por último, especialistas y pacientes coinciden en que el frío aumenta la sensación de picor.

¿Cómo se afronta el ‘mantenimiento’ de la piel atópica?
La piel de las personas con dermatitis atópica suele ser más rojiza y áspera, seca y muy sensible, por eso requieren unos cuidados cotidianos esenciales, independientemente de aquellas indicaciones prescritas por el dermatólogo durante los brotes. 
 
Estos son algunos de los consejos para el día a día: 

  • Mucha hidratación, cuanto más mejor, pero siempre tras el baño o ducha y no en las zonas con brotes por la dermatitis. Es un hábito preventivo, para evitar irritaciones. 
  • Duración de duchas y baños y la temperatura del agua, intentemos encontrar el ‘justo medio entre dos extremos’. Que no sean ni muy largos ni muy cortos. Que el agua que no esté ni muy fría ni muy caliente. Moderación, buscar un término medio. 
  • El gel debe ser suave, también se aconseja el uso de aceites de ducha. Pero nunca recurrir a exfoliaciones ni productos abrasivos. Debemos secarnos sin frotar con la toalla, más bien “ a toques”. 
  • Como hemos dicho, la atopia produce muchos picores, por eso es muy importante mantener las uñas cortas, para evitar daños al rascarse, lo que muchas veces ocurre de forma inconsciente, por ejemplo, durante las horas de sueño.





¿Qué es la dermatitis atópica, cuándo y dónde aparece?

Es una patología crónica de la piel que se manifiesta con  picor e inflamación de la misma, lo que se traduce visualmente en eczemas más o menos extensos -con lesiones secundarias a rascado- y, en casos de larga evolución, engrosamiento y sequedad crónica de la piel. El frecuente picor también causa irritabilidad, nervios y dificultades para descansar correctamente, afectando por tanto a la calidad de vida de quienes la padecen.

En los primeros meses de vida, las lesiones aparecen sobre todo en la cara, especialmente en los carrillos de los bebes. Después comienzan también a darse brotes en las zonas de flexión del cuello, brazos y piernas, es decir en los pliegues de codos y rodillas. En los adultos, los daños ya comienzan a aparecer casi en cualquier zona del cuerpo.

La dermatitis atópica está relacionada con otras enfermedades con base de hiperreactividad inmunológica, como el asma, la rinitis y la conjuntivitis, y no es infrecuente que los pacientes presenten antecedentes familiares.

Aunque habitualmente es una enfermedad que se diagnostica en la infancia, y se mantienen en la madurez, también hay descritos casos de adultos debutantes con dermatitis atópica y casos de brotes en la infancia que dejan de aparecer a medida que se alcanza la edad adulta.




Tratamiento de la dermatitis atópica

En la Clínica Dermatológica E. Herrera, creemos en la eficacia de las medidas preventivas y el cuidado personal de las pieles atópicas. Aun así, consideramos imprescindible el diagnóstico profesional y recomendamos acudir al especialista cuando se producen brotes o lesiones importantes para recibir el tratamiento adecuado y la prescripción farmacológica específica con la dosis correcta.

El uso de pomadas o cremas con corticoides  está muy generalizado en el tratamiento de la dermatitis atópica, y se consideran los fármacos de primera línea en casos de brotes leves-moderados. Como “cremas” de mantenimiento y ahorradoras de corticoides tópicos hay que mencionar a los inhibidores de la calcineurina,  Tacrolimus y Pimecrolimus, muy utilizados actualmente por dermatólogos en los periodos interbrotes.

Sin embargo, según explica la doctora Virginia Flores Secilla, hay ocasiones en los que no es posible controlar el brote de dermatitis con “cremas” dada la extensión que pueden llegar a alcanzar dichos eccemas, por lo que hay que recurrir a tratamiento vía oral. Tenemos como primera línea de tratamiento los ciclos con corticoides orales. No obstante, cuando se requieren varios ciclos de corticoides anuales, o bien el paciente ya no se controla con ellos como al principio, hay que pensar en cambiar de fármaco. Entre los fármacos inmunomoduladores, diferentes a corticoides que podemos usar se encuentra la ciclosporina, el micofenolato de mofetilo, azatioprina, metotrexato…

Haremos breve mención de fármacos biológicos, como potencial “arma” futura en el tratamiento de la dermatitis atópica. Uno de ellos es Omalizumab, un anticuerpo monoclonal recombinante humanizado anti Fc IgE aprobado por la FDA para el tratamiento del asma en mayores de 12 años. Pero se necesitan más estudios para poder llegar a instaurar la indicación de dicho fármaco en pacientes con dermatitis atópica de difícil control con los tratamientos de primera línea.

Hay estudios en marcha también con Ustekinumab, un anticuerpo monoclonal dirigido contra la IL 12 y 1L 23, muy usado en psoriasis y artitis psoriásica, pero aún por demostrar su eficacia científica en pacientes con dermatitis atópica grave.

martes, 8 de noviembre de 2016

El doctor Enrique Herrera Ceballos, Maestro de la Dermatología Ibero-latinoamericana

Hoy nos sentimos especialmente orgullosos con este post, permitidnos esta licencia. Tenemos el honor de contaros que el doctor Enrique Herrera Ceballos, fundador de nuestra clínica y máximo responsable de la labor asistencial, médica y científica que desarrollamos, ha recibido el título de Maestro de la Dermatología Ibero-latinoamericana.


El nombramiento se produjo durante el pasado Congreso del Colegio Latino-iberoamericano de Dermatología, Cilad 2016, en Buenos Aires. Al mismo tiempo, también fue reconocido con este título el doctor José Carlos Moreno Giménez, Presidente de Honor de la AEDV. 

¡¡¡Nuestra más sincera enhorabuena!!!

Dermatólogos Enrique Herrera Ceballos (izda.) y José Carlos Moreno (dcha.)
Los doctores Enrique Herrera Ceballos (izda.) y José Carlos Moreno (dcha.)













Este galardón es la máxima distinción que concede el Colegio Latino-iberoamericano de Dermatología por la destacada labor científica de los especialistas. El doctor Herrera Ceballos tiene una larga y exitosa trayectoria en el ámbito de la Dermatología, tanto nacional como internacional. Y, en concreto, siempre ha mantenido estrechos lazos profesionales, y muchos también personales, con el ámbito dermatológico latinoamericano. Durante 12 años fue el delegado español del CILAD y, en 1999, fue el responsable de la organización, en Málaga, de este reconocido congreso ibero-latinoamericano.

Especialistas españoles en Dermatología durante el Congreso del CILAD 2016
Dermatólogos españoles de reconocido prestigio, junto a los galardonados durante el CILAD 2016