jueves, 29 de diciembre de 2016

Consejos para cuidar las uñas y las consecuencias de mordérselas



Si citamos patologías como dermatofagia y onicofagia, quizás parece que nos referimos a enfermedades extrañas y poco habituales, ¿verdad? Pero si nos referimos al hábito de comerse las uñas o la cutícula o a morderse la propia piel que rodea a las uñas… ahí sí… todos sabemos ya de qué hablamos.


Pues bien, este puede ser un grave problema con raíces psicológicas en las que no podemos entrar, pero sí vamos a explicar las implicaciones dermatológicas que tiene esta manía tan extendida y perjudicial para la salud.

La dermatofagia es un trastorno que lleva a comerse la piel de diferentes partes del cuerpo o de heridas o de ampollas. En este caso, vamos a centrarnos en la piel de los dedos que rodea a las uñas, los laterales (tejido periungueal) y la cutícula.


Tengamos en cuenta que:

- El tejido periungueal y la cutícula se encargan de proteger la uña y el dedo de posibles infecciones.

- Si eliminamos la cutícula o dañamos la piel entorno a las uñas, estamos mucho más expuestos a infecciones víricas, bacterianas o por hongos; infecciones que, a través de la boca, van en doble sentido, de la piel al sistema gastrointestinal y viceversa –verrugas, VPH, herpes, cándidas, salmonela, e.coli, o las conocidas como ‘lombrices’-.

- Además, se producen heridas abiertas en ocasiones muy graves y también con riesgo de infectarse y de que desfiguran los dedos.

En cuanto a la onicofagia, morderse y comerse las uñas, ¡cuidado!, porque este vicio trae consigo todos los riesgos anteriormente citados, pero además:



- El perjuicio puede llegar incluso a la base matriz de la uña, dando lugar a un desarrollo defectuoso de la uña y deformaciones del dedo.

- Los daños en el lecho ungueal, el tejido sobre el que se asienta la uña, pueden llevar a perder la uña y, a veces, es una consecuencia irreversible.



- Causa, por ejemplo, una enfermedad cutánea alrededor de la uña que se llama paroniquia (o panadizo), que duele mucho y, en ocasiones, requiere cirugía. El dedo se inflama, se enrojece y aparecen ampollas. 

Y una vez explicadas ambas patologías, está claro que nada de esto es bueno y la primera recomendación es acudir al médico para buscar el tratamiento apropiado.

En lo que nos concierne, el equipo de la Clínica Dermatológica Dr. Herrera recomienda una serie de hábitos que podemos adoptar para tener las uñas sanas:

- En cuanto a la manicura cotidiana hay que tener cuenta que:

  • No hay que eliminar la cutícula.
  • Es bueno aplicar cremas hidratantes de uñas por las noches.
  • No se deben compartir los instrumentos de manicura (tijeras, cortaúñas, limas…), porque pueden ser un vehículo de contagio de infecciones.
  • Es bueno usar un endurecedor para protegerlas.
  • Pintarse las uñas, si el esmalte es de calidad, es bueno para protegerlas de la luz solar y, curiosamente, el color rojo es el mejor para cumplir está función.
  • Ahora bien, el esmalte debe retirarse, al menos una vez por semana, para evitar infecciones por hongos.

- Las tareas domésticas, tanto en hombres como en mujeres, también requieren una atención especial. Y es que debemos acostumbrarnos al uso de guantes para labores como cocinar o lavar, porque la humedad durante mucho rato, los detergentes o algunos alimentos pueden ser perjudiciales para nuestras uñas.

- Cuando una uña está enferma, es demasiado gruesa o amarillea, es bueno limar suavemente la superficie semanalmente, para eliminar células muertas y propiciar la regeneración.

- Si se está recibiendo tratamiento médico, como es el caso de la quimioterapia o radioterapia, hay que tener un cuidado especial, porque las uñas sufren y son más sensibles, por ejemplo al sol. No está de más cubrirlas con un esmalte para protegerlas. 

- Finalmente, una mirada a las uñas de los pies, sobre todo los deportistas, que deben tener especial cuidado con el tipo de calzado, la humedad y la higiene. Este es un capítulo aparte, al que dedicaremos otro post lo antes posible.



martes, 20 de diciembre de 2016

Botox y Ácido Hialurónico, en el top de los tratamientos estéticos no quirúrgicos


Los tratamientos con Toxina Botulínica (Botox) y Ácido Hialurónico son las técnicas estéticas no quirúrgicas más solicitadas, según los últimos datos de la Asociación Americana de Cirugía Plástica, correspondientes al pasado año en EEUU. 


El uso de estas dos técnicas se sitúa entre las más demandadas pero también destacan las cifras en los tratamientos de depilación, peeling químico o microdermoabrasión. Casi la mitad de los pacientes que se sometieron a los tratamientos estéticos computados tenía entre 35 y 50 años.



A lo largo de 2015 se realizaron en Estados Unidos 4.267.038 tratamientos con Toxina Botulínica, más conocida como Botox; y otros 2.148.326 se llevaron a cabo con Ácido Hialurónico. Ambos productos están especialmente indicados para realizar rellenos dermatológicos o lograr el rejuvenecimiento facial, eliminado arrugas o marcas y aportando firmeza en las distintas zonas del rostro. 

Por otro lado, también se contabilizaron más de un millón de depilaciones y algo más de 600.000 peelings químicos. En concreto, el peeling se realiza para ayudar a la piel a eliminar las células muertas que ya no se desprenden correctamente debido al paso del tiempo, lo que provoca una pérdida de luminosidad. El peeling aporta uniformidad cutánea y, sin duda, un aspecto rejuvenecido y saludable de la piel.

  

La microdermoabrasión es la última técnica dermoestética tenida en  cuenta en este análisis de la Asociación Americana de Cirugía Plástica, con algo más de 500.000 tratamientos realizados a lo largo del año. Se trata de un procedimiento no invasivo con el que se rejuvenece la piel, mediante una leve exfoliación o pulido facial de las células muertas en la capa más superficial de la piel. Esta técnica también contribuye a la producción de colágeno y potencia la absorción de otros productos de aplicación habitual como las cremas hidratantes o lociones.  

En cuanto a momento de la vida en el que se solicitan estos tratamientos estéticos no quirúrgicos, fundamentalmente destinados a mitigar el reflejo del paso del tiempo o a eliminar marcas de la piel, la mayoría de los pacientes tenían entre 35 y 50 años (40,4%), aunque el porcentaje no difiere mucho en el tramo de 51 a 64 años, que llega al 30,2%. 






jueves, 15 de diciembre de 2016

Los incomparables resultados de la mesoterapia con ácido hialurónico de alta gama




La mesoterapia es una de las técnicas que más se utiliza en la dermatología estética actual, ya sea en el ámbito del rejuvenecimiento facial o empleada para mejorar el aspecto de otras zonas del cuerpo, como ocurre en su aplicación contra la celulitis.


En general, consiste en realizar infiltraciones intradérmicas con sustancias diversas y en pequeñas cantidades, para ayudar a estimular, hidratar y renovar las distintas capas de la piel.



La mesoterapia facial es un aliado excelente contra la flacidez y contribuye a la definición de las líneas del rostro, aunque también puede utilizarse en la zona del cuello -por ejemplo, en el caso de papada- o en el escote y las manos.

Es una técnica recomendada para cualquier época del año. En primavera, para preparar la piel ante una mayor exposición solar. Pero sobre todo cuando llega el otoño-invierno, tras el verano, para recuperarnos de las agresiones habituales de la época estival.

Los especialistas dermoestéticos de Clínica DermatológicaDr. E. Herrera no sólo recurre al uso de vitaminas en las infiltraciones de mesoterapia si no que, en la actualidad, utiliza un producto mucho más completo, a base de ácido hialurónico mininamente reticulado. Sus efectos son incomparables, tan visibles que es ideal para utilizarlo antes de asistir a un evento importante o, por ejemplo, para lucir radiante en las numerosas celebraciones propias de las últimas semanas del año.

Como explica la doctora en Medicina Estética Rocío Martín Palanca, “la técnica de la mesoterapia nos permite depositar esta sustancia tan eficaz en la dermis, y lograr una hidratación máxima de la piel, porque el gel actúa como estimulante de la colagenesis e inhibición de metaloproteasas”. Las metaloproteasas son enzimas que rompen proteínas como el colágeno de la piel, de ahí que combatirlas sea un beneficio para nuestra piel. Por lo tanto, “este ácido hialurónico de alta gama es mucho más que la mesoterapia con vitaminas que se utilizan habitualmente”.

El protocolo de aplicación de ácido hialurónico minimamente reticulado depende del grado de envejecimiento de la piel, se programan entre 1 y 3 sesiones una vez al mes como tratamiento anual. Y se pueden realizar sesiones de mantenimiento cada 3-6 meses. La mesoterapia con este gel es muy eficaz como tratamiento único para cicatrices de acné o arrugas finas. También funciona muy bien como complemento junto a otros tratamientos con Luz Pulsada Intensa (IPL) o Plasma Rico en Plaquetas (PRP).



Los beneficios pueden percibirse desde la primera sesión, tras la que se puede ver como aumenta la jugosidad y luminosidad de la piel. NO hablamos de resultados permanentes, porque la naturaleza sigue su curso, pero SÍ de efectos duraderos, seguros y satisfactorios.